"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" Óleo sobre lienzo de la pintora ubetense residente en la sierra de Madrid, Carmen Salcedo.
LA SINGULARIDAD DE JULIO CORTÁZAR
Que Julio Cortázar es un
escritor singular, esto nadie lo pone en duda. Único. Alcanzando la altura del
genio. Un escritor que consideraba como un juego -formas, géneros, lenguaje- la
literatura. Un hombre múltiple y multiforme -como lo consideraba el
poeta y crítico argentino Saúl Yurkievich-, por la variedad de componentes que
integran su rica obra. Y es que Cortázar fue un prosista genial, alguien que se fijaba detenidamente en
las cosas sencillas, en aquellas que posiblemente no nos llamarían la atención
a la mayoría de los mortales. Sutilezas. De ellas se vale, y de su agudeza,
para contarnos historias agarrando –se me antoja- con sus manos y logrando retenerlas,
las gotas provocadas por la lluvia, como diría al caso alguien, no recuerdo
quién, a raíz del relato breve titulado “Aplastamiento de las gotas” aparecido
en Historias de Cronopios de Famas, relato donde Cortázar consigue personalizar
espléndidamente algo inanimado como son las gotas.
Transportarnos al mundo mental
de Cortázar, es condesar palabras, es asumir contenidos literarios elaborados con
suma claridad y elevada fortuna. Cada línea de la extensa obra (fue uno de los
escritores más innovadores de su tiempo) contiene atractivos, evocaciones,
encantamientos. Algo especial que se va desprendiendo poco a poco, hasta
invadir al lector que emprende el sustancioso viaje -a medida que lee- por los amplios
caminos de la prosa cortazariana o como quiera que se le pueda llamar. El
lenguaje creado por el escritor, cobra su máximo protagonismo en los cronopios;
formas y esperanzas de unos relatos fundamentales que alcanzan la Inmortalidad
del arte: relatos, prosa poética, narraciones breves, novelas… O anti-novelas,
como Rayuela, donde el escritor nos dejó con creativo lenguaje y fuerte
originalidad, el máximo protagonismo. Que todo escrito acabara siendo verosímil,
logrando activar la imaginación del lector, fue su gran acierto, su entrada por
la puerta grande a la historia de la literatura.
Cortázar fue un escritor en
estado de gracia. Alguien que supo romper reglas clásicas de la escritura y de
la misma literatura, con narraciones magistrales como la mencionada “Rayuela”.
Leer a Cortázar es dejarse seducir. Algo que se puede convertir, tanto en
placer como en castigo; en placer, por el gozo de la escritura en sí misma; en
castigo, al comprobar cuánto le falta a uno en esto de escribir para llegar a rozar
la genialidad del literato argentino.
Barcelona, enero de 2018.
©Teo Revilla Bravo
Comulgo con esta excelente reseña sobre la forma de escribir de este grande, amigo. Creo que, en lo persoanl, fue un hombre de su tiempo con una personalidad creible y muy singular: sí.
ResponderEliminarAbrazos
Ciertamente, José: soy de tu misma opinión. Gracias por pasar por este pequeño espacio de silencios y palabras.
EliminarUn abrazo.
Creo que lo leí hace tanto tiempo que pienso, que no estaba preparada para sentirlo adecuadamente tendré que volver al genio y ahora sentirlo como se debe.
ResponderEliminarMe gustó mucho una frase de él que dibuja su ser bastante bien: «En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas.» Besitos
Yo también pienso que es el momento de retomarlo, de hacer una debida visita a sus obras o alguna de sus obras y leerle adecuadamente, Karyn, aunque hace poco leí algo de él que me hizo recordarle y escribir lo de arriba. Besos.
EliminarMe temo que no puedo ser muy objetiva cuando se trata de Cortázar ya que es uno de mis preferidos, uno de mis grandes amores literarios.Leerlo me transporta en el espacio, en el tiempo, y me saca de mi propia vida como puede meterme en ella de cabeza.
ResponderEliminarMe parece que lo has retratado en tus palabras con magistral acercamiento. El juego de sus letras nos ha dejado una herencia con la que nos permitimos revivirlo una y otra vez, cada oportunidad en que lo leemos.
Muchas gracias por tu buen trabajo y tu mirada, querido amigo.
En alguna ocasión te oí hablar de él, amiga Norma. Por eso sé de tu predilección por el escritor y no me extraña dada la calidad de su obra. Cortázar es otro de los imprescindibles, de los escritores más esenciales, respetados y queridos. Bueno sea que nos reúna unos momentos para hablar de él. Fuerte abrazo.
EliminarUno de los más grandes. Un maestro en la plena extensión de la palabra que siempre nos hará sentir pobres y pequeños discípulos a quienes no podemos llegar a su gigantesca talla. Excelente tu apología que lo retrata a la perfección, Teo. Gran abrazo.
ResponderEliminarsí, Francisco, es un escritor que nos supera a casi todos; pocos pueden equipararse a su talla, estar a su altura. Completamente de acuerdo con tus apreciaciones. Fuerte abrazo.
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