ESCUELA DE VIOLENCIA
A todo nos acostumbramos. Hasta a la carencia de crítica, obnubilados por los aconteceres diarios y las propagandas explícitas e implícitas que sufrimos tolerándolas frecuentemente abobados.
Hablando de televisión, no existe mayor aberración ni perversión más grande que la imagen de un ser humano asesinando, golpeando o abusando violentamente de otro. Esas imágenes aparecen a diario sin sonrojo, no precisamente para denunciarlas por nefastas sino para distraernos con ellas.
Ninguna persona cabal, menos si es artista o intelectual, debería tener la violencia por inspiración y que me perdonen los admiradores de directores de cine americanos y no americanos especialistas en el género que explotan la temática (no creo que con propósito de denuncia (más bien de cruel diversión) y se benefician económicamente de ella.
La violencia no debe tener exaltación alguna. De ninguna manera puede ser cultural, ni de entretenimiento y menos nacionalista en la búsqueda abanderados de valores. La televisión y con frecuencia el cine con programas de trasfondo cruel, se han convertido en un medio de difusión ideal para ensalzar lo más primitivo de la naturaleza humana, creando pautas, conductas, modas y divertimentos, donde triunfa el salvajismo más cruel siendo desafortunadamente imitados, en la realidad para sufrimiento y con frecuencia muerte de otros seres. Luego vienen hipócritamente los avisos, las alarmas, y el no hacer nada como sucede con las armas de fuego en Estados Unidos y en otros lugares.
Intelectuales, artistas, ciudadanos, cabales y responsables, deberíamos oponernos (ardua labor, es cierto) a que los medios de difusión sigan siendo escuelas permanentes de violencia.
Barcelona, marzo del 2023
©Teo Revilla Bravo
Me apunto a tu grito, Teo, como no, la violencia se ha convertido en un espectáculo mediático para la diversión de las masas y hasta la hemos normalizado. Un grave pecado que, efectivamente, ya lo estamos pagando en todo el mundo incluso en nuestras calles, en nuestros lugares de diversión como el fútbol, discotecas y en nuestras casas.
ResponderEliminarUn abrazo, Teo.
Gritemos (no sé si alguien nos va a oír en este mundo de sordos). Intentémoslo, amigo. Hay que poner fuerza en un mensaje que debiera llegar directo, y que debiera inculcarse en los primeros años escolares de los niños. Trivializamos, lo vemos como algo banal y así nos va, amigo Enrique.
EliminarUn abrazo.
Me temo que lo planteado en tu escrito estimado Teo, es un tema que utilizan en forma abusiva los canales de televisión, si bien, se debe informar a la opinión pública de todos los acontecimientos diarios, mientras más imágenes violentas se muestren aumenta el rating, de esto se benefician los canales en desmedro de adolescentes y niños que son altamente permeables a copiar actitudes equivocadas.
ResponderEliminarLos cineastas, fotógrafos, artistas en general deberían trabajar, imaginar, crear obras que mostrasen al mundo lo nefasto que es para la sociedad la violencia como respuesta humana. No se pueden negar ni ocultar los horrores de la guerra. No se pueden disimular las demostraciones de ciertas enfermedades mentales. No podemos olvidar que la influencia del alcohol, de las drogas provocan violencia y tampoco podemos dejar de ver que la ignorancia y falta de cultura también generan respuestas alteradas, pero frente a todo esto se puede evitar exacerbar y, sobre todo, se debe intentar ayudar para que nuestra sociedad, nuestros niños avancen y vean en el control de las emociones una respuesta adecuada.
Un gran abrazo amigo Teo.
Tatiana, amiga, no se puede hacer un comentario sobre el tema con más claridad, certezas, justa extensión y gozo lector, pues leerte detenidamente es reafirmar lo escrito con un aval espléndido.
EliminarMuchísimas gracias, apreciada amiga.
Querido amigo Es tan real y cierto lo que cuentas en esta magnífica entrada. Yo recibo de hombres en mi blog abuso con anónimos donde la mentira y el odio estan metidos por lo tanto no me asombra ya nada más en esta vida
ResponderEliminarUn abrazp inmenso
Mucha
Hay mucha violencia y por supuesto que también verbal y de acoso. Hay que tener cuidado. Te deseo lo mejor, Mucha.
EliminarUn abrazo.
Certera denuncia Teo de una realidad que como bien señalas se encuadra en "los aconteceres diarios" y "frecuentemente abobados".
ResponderEliminarSin estas dos premisas la cosa no sería tal... O por lo menos no tan virulenta.
Sorprende, agradablemente, la fuerza y claridad del texto. Más en un espacio en el que hasta ahora otros eran los temas expuestos.
Fuerte abrazo amigo.
Cambié de tema, sí. Normalmente centrados en la poesía y en la literatura en general. Pero este tema me tiene preocupado desde siempre, así que había que darle un hueco.
EliminarGracias, Ernesto. Un abrazo grande.
Hola Teo, coincido contigo amigo mío. Hay una novela mía que pronto se publicará, o eso espero. Se llama "La bruja de Dagaz". Iba a ser histórica, pero cuando empecé a investigar dije... "no puedo". Y lo convertí en un cuento gótico. La violencia no debe inspirar. Besos amigo mio :D
ResponderEliminarHola, amiga Margarita, venía precisamente de dejarte una nota sobre la presentación que haces del libro de Miguel Ángel Santiago, que con tantas ganas has leído.
EliminarLa violencia hay que tratarla, no nos queda más remedio, pero para intentar eliminarla lo más posible de la sociedad.
Una brazo grande.
Cuando era joven decíamos que la "televisión atonta". Realmente embota la mente. Siento ser tan duramente crítico.
ResponderEliminarLa televisión está hecha para consumir entretenimiento que sustituye a la propia acción de la persona. Hay series románticas pra evitar plantearnos vivir emociones románticas vividas en primera persona. Hay series de violencia para ayudarnos a desahogar nuestra frustración. Hay deportes competitivos para vivir una competitición sin mover un solo dedo (excepto el del mando de la TV). Hay concursos de todo tipo para lo mismo. Hay programas en los que se despelleja a los famosos (y no tan famosos) que calman nuestra frustración por la vida tan superficial y teledirigida que llevamos.
La televisión, exceptuando algunos programas dignos, que precisamente son los que tienen menos audiencia, es un gran mal para la humanidad, pues nos convierte en vagos mentales y emocionales, perpetuando un estado de cosas que tiene muchas aristas deprimentes.
Por eso, desde la más absoluta dureza, te doy la razón, Teo. Y te agradezco sacar un tema tan sumamente duro. Mucho más duro de lo que se piensa. Cuando aluguien se para a pensar...
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
No eres duramente crítico: son las palabras apropiadas, creo que casi todo el mundo, aunque miremos para otro lado, somos conscientes.
EliminarGracias amigo por estar, por compartir sensibilidad, por querer llegar a esa paz deseable en las conciencias y en la misma sociedad.
No a la violencia, no a la guerra.
Un inmenso abrazo, Emilio. Que tengas un grato día.
Totalmente de acuerdo contigo, Teo. No suelo ver la televisión. Intento informarme (porque no nos queda otra), pero no estoy al día. No soporto tanto bulo, tanta mala fe, ni como dices, tanta violencia. Necesito ver una sonrisa, unos ojos que hablan o una mano que te aprieta para saludarte mirándote a los ojos.
ResponderEliminarEl cine me ha gustado mucho, pero ahora tampoco suelo verlo, por lo mismo que expones.
Intento mirar dentro cuando es posible, sin dejar de lado lo que me rodea. Lo más cercano. Creo que es lo único que merece la pena y aún así, la vida nos vapulea constantemente. Estamos viviendo unos tiempos que a algunas personas, se nos hace muy cuesta arriba.
Agradecida por tus reflexiones.
Besicos muchos.
Necesitamos un mundo mejor. Ese mítico y soñado mundo mejor que no acabamos de conseguir; es más: parece que reculemos, que vayamos hacia atrás, hacia fórmulas intolerantes . ¿Dónde la sensatez?
EliminarNani, amiga: buen fin de semana.
Hola Teo, lo que expresas tan lucidamente en esta entrada debiera ser recogido por tantos y tantos medios (comunicadores insensibles)…que difundiendo esas cruentas realidades cotidianas, se solazan y enriquecen con el pasmo de espectadores indolentes. Sólo la educación básica desde un núcleo familiar bien estructurado ha de ser el fermento desde el cual se fomente el crecimiento de cuidados "cultos" responsables y libres, que cívicamente se comporten como tales, respetando, tolerando y conviviendo armónicamente. ¡Que el maltrato se haga cero y el sentido sublimado del bien florezca!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Qué razón te asiste, amigo Dionisio, ojalá fuera así y todos los medios se hicieran eco del problema. La educación es básica. Desde pequeños en el hogar y en la escuela también a lo largo de su aprendizaje.
EliminarQue el bien florezca y tenga muchísimos más aceptos.
Fuerte abrazo.
Gracias por compartir un momento escrito de comentario
ResponderEliminarbeso
Gracias, a ti, Mucha.
EliminarTus visitas son una motivación. Un abrazo.
Me sumo a este texto tuyo, de denuncia, sobre la violencia a la que estamos sometidos, en los medios, en el cine, en la literatura, con la mayor naturalidad.
ResponderEliminarIntentan banalizar, algo que es tremendamente salvaje y primario en el hombre.
Y no debería, como bien dices, tener exaltación alguna, como valor cultural, educacional, ni de entretenimiento.
Gracias por esa suma, amiga y paisana Maripaz, siempre es una alegría sentir la presencia amiga de alguien tan cercano como tú. Intentemos, en lo posible, invertir este calamitoso estado de cosas. No sé hacia dónde marcha la humanidad, a veces pareciera que no hubiéramos aprendido nada de lo fundamental.
EliminarUn abrazo. .
eso es asi Teo un mal extendido precedido de la prensa
ResponderEliminarsensacionalista y que molesta a la vista de los valores
esenciales de todo ser vivo ...impactante el cuadro de
prologo Teo esperemos pase como todoy el tiempo lo ponga
de nuevo en su lugar ...desde mi aula de paz procuraré ser
un continuo reivindicador de la paz ....estupendo relato y
reflexion querido amigo Teo . felicitaciones y mis saludos . jr.
Ojalá el tiempo lo ponga en su lugar, amigo. Ojalá ojalá prevalezca la sensatez y la paz cubra y cuide todos los lugares del mundo.
Eliminarse me olvidaba ponerte Teo amigo algo de mis vivencias
ResponderEliminarque va con el tema -- el Aula de Paz fue fundado por nuestro
premio nobel Severo ochoa a la hora de estampar su firma
expreso - así vale más--, de entre los personajes que tuve un
especial trato recuerdo a Paulo Freire estando con él y viéndo-
le como pisaba en zig zag ,se lo pegunté y me respondió que
era para evitar la muerte de muchos diminutos seres vivientes
que pudieran estar pasando entonces , Victor Garcia Hoz me dio
un boligrafo que guardo para notas solo del corazón entre los
alumnos pues son reflejo nuestro despúes de la instrucción ...
y a Bernabé Tierno su cariño por poner al aula de paz entre sus
premios concedidos con la mención de la Unesco sin más solo
por puroo agradecimiento...y para terminar alguno que otro po-
litico ahora de altos vuelos -renovados defensores-- que en un
acto y en pleno salón mando quitar las cotinas , para que al cele-
brarse por la mañana luciese menos, me callo su nombre pero
fue mejor y se equivoco pues entraba luz a esplendores dando
nuevos aires y honores...está en el Libro de Honor de Aula de Paz
que preservo y ya es acervo del callado andar entre valores o mezquindad , espero te gusten Teo ensayista crtitico de la reali-
dad tu amigo siempre , mis saludos.jr.
Muchísimas gracias por todo lo que a continuación me has contado, Jose Ramon, qué interesante y esperanzador me parece todo ese asunto del Aula de paz. Que todo vaya bien.
EliminarInmenso abrazo.
Eres certero en tu escrito, o se deberían repetir imágenes violentas, por mucho que digan antes de reproducirlas que pueden dañar la sensibilidad de algunos...ni qué decir de las películas en las que se recrean mostrando los destrozos hechos por disparos o bombas. La facilidad que existe en algunos lugares para obtener armas, y el poco control sobre lo que ven nuestros hijos terminan generando terribles asesinos, chicos que no soportan la frustración y terminan asesinando. Es terrible y hay mucho que hacer al respecto. Besitos Karyn
ResponderEliminarIndudablemente que hay mucho que hacer, Karyn.
EliminarLo impide el egoísmo humano, los descuidos, no pensarlo seriamente y, sobre todo, los intereses económicos, la banalidad conque se presenta a veces la violencia como si fuera simplemente un juego inofensivo, y el juego a la guerra de muchos de nuestros políticos... Hay tarea, sí.
Un abrazo.
Hola! Cuánta verdad en tus palabras. Ojalá algún día se acabe la violencia y las guerras. Y por supuesto, el egoísmo que impera hoy en día y tan nefasto. Un placer conocerte.
ResponderEliminar¡Un abrazo gigante!
Gracias yolanda por tu entrañable comentario. Ojalá se acabaran las guerras y todo lo que contribuye a que se declaren, así como a la violencia en general.
EliminarUna alegría conocerte.
Abrazo.
Estoy muy de acuerdo con cuanto planteas en este texto, mi apreciado Teo Revilla Bravo. La violencia debería desaparecer por completo de nuestro entorno, y una de las maneras que conduciría a ello sería no "educar" a la población con ella, pues se nos educa desde los medios de comunicación y de entretenimiento, y esto sucede de una forma continuada a lo largo de nuestras vidas, ya desde la misma infancia. Baste recordar los dibujos animados que veíamos de niños, donde los personajes se golpeaban entre sí constantemente. Si se exigen filtros para que los niños y jóvenes no accedan a contenido de tipo sexual, esos mismos filtros deberían regir para que no accediesen a contenido violento. Tampoco los adultos deberíamos acceder a este contenido, pues no se puede pedir la paz en el mundo cuando continuamente estamos inmersos entre contenido violento y cruel. Mis felicitaciones por tu texto. La pintura de Alejandro Obregón con que lo ilustras, ya pone los pelos de punta. Un abrazo y espero que los Reyes hayan sido generosos contigo. Feliz semanita.
ResponderEliminarMayte, muchísimas gracias y qué bueno coincidir, amiga, en algo de suma importancia como es en la educación en paz y por la paz. La pintura tiene su punto álgido, sí. Recojo con gran interés tu comentario.
EliminarUn abrazo muy grande.