ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

jueves, 18 de mayo de 2023

CAIGO

 


"El molinillo de tijera" Obra de Giacomo Francesco Cipper, pintor austriaco especializado en la pintura de género,  afincado en Milán. Se le conocía como el alemán.








CAIGO


Caigo en los sueños hasta llegar
a dislocar los sentimientos más enteros.
Entro prematuramente en la vejez
del espejo entrometido:
la boca,
al reflejarse, se repliega en rictus
inestable de desconfort;
las tentaciones menguan
ante el dolor de un mal desconocido;
a menudo el tedio
jalona humedades en el rostro,
mientras los torpes pies se detienen.

Ya no siento al propio corazón,
dejando insumiso de latir
al no entender la noticia
en el último tebeo aparecida:
el adiós
alucinado de un loco,
transcrito en el último espejismo.

La tijera corta y rasga, rasga y corta,
de nada valen anexos ni cosidos.



OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno VIII. (1984-1987)
©Teo Revilla Bravo.






20 comentarios:

  1. Tengo ciertos sueños muy similares al que revelas en este poema, Teo, aunque la belleza con que lo describes nunca llegará a ninguno de los míos.
    Un abrazo, poeta y escritor o escritor y poeta.

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    1. Yo creo que la mayoría, más o menos, tenemos alguna vez ese tipo de sueños, querido amigo Enrique. La belleza, en todo caso, no deja de ser un adorno al que podemos calificar de capacidad de versar. O no. Quién sabe.
      En todo caso, una agradecido abrazo.

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  2. Un precioso poema dedicado a la vida. Al fin y al cabo apreciado amigo, todo en la vida es un rasga, corta y añade. Cuantas veces habremos pasado por situaciones de ese tipo aun siendo jóvenes. Mientras el corazón late y los sueños se mantengan vivamos intensamente y disfrutemos de todo cuanto podemos. La vida debe seguir siendo bella hasta el último instante.
    Un lienzo precioso de un pinto que desconocía.
    Un gran abrazo amigo poeta Teo, siempre un placer leerte.

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    1. Gracias, Juan. Tu rapidez amiga es toda una alegría para mí. Todo en la vida es eso, no nos queda otra que aprender de la mejor manera a llevarlo bien y aprender, sobrellevarlo, o cegarnos. Todo depende de la actitud de cada cuál.
      Busquemos esa belleza que nos ennoblece, nos ayuda y nos hace sentir la vida en positivo.
      Gran y agradecido abrazo, amigo.

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  3. Tu poema querido y estimado amigo Teo, lo he leído varias veces y, lo siento como un caleidoscopio que me entrega varias visiones y mensajes encapsulados. Comienzas con un sueño donde ingresas a tu otro yo que es constantemente avasallado por tentaciones desconocidas. La dejadez en el rostro se humedece en lágrimas, para finalizar en una sutil metáfora de la vida. “La tijera corta y rasga, de nada valen anexos ni cosidos”, porque la vida se debe vivir con el género que nos ha sido entregado.

    Abrazos estimado amigo Teo

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    1. Eso que dices del caleidoscopio es maravilloso, estimada Tatiana. Como ha de ser todo reluciente y esclarecedor poema: cada mirada, una sensación y quizás otra nueva interpretación. Y qué bien lees y analizas estos versos un tanto descalabrados y rotos.
      Un abrazo muy grande y buen comienzo de semana.

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  4. Cuanta belleza destila tu poema, querido, Teo.
    La vida misma que se mece en nuestros sueños.
    En ese viaje, se percibe, ese entrar prematuramente en la vejez del espejo entrometido, el tedio, y hasta la tijera que corta y rasga...
    Estamos inmersos en la vorágine de los días y aconteceres.
    Y ahí seguimos...
    ¡Vivos!
    Abrazos.

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    1. Gracias, apreciada Maripaz por sentir el poema de ese modo especial. La vida misma, sí. Con sus altos y bajos, con su poder de hacernos gozar y sufrir, nacer y morir. Lo importante: sacar provecho, vivirla como el inmenso regalo que es.
      Muchísimas gracias y un fuerte abrazo.

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  5. Decía otro poeta, el espejo no miente, implacable como el mismo tempo, y capaz de desvelarnos en el gesto lo que somos o podemos ser , acaso monstruos al igual que las dos caras de la novela de Stevenson, Menos mal, apreciado Teo, que era un sueño, pero quién no los ha sufrido que al despertar el sudor frío empapa cara y sábanas. Un abrazo. Carlos

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    1. No, no miente, Carlos. Nos mentimos nosotros, seres presumidos intentando vencer el tiempo y la edad.
      Gracias por meterte en el sueño y dejar estas gratas letras, siempre directas al alma.
      Muy agradecido, amigo, inmenso abrazo.

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  6. Qué ternura en tu poema, en ese declive que tan bien expresas, Teo.
    El paso del tiempo no perdona a nadie, pero la experiencia queda. Muy hermoso!!
    Besicos muchos.

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    1. No, no perdona amiga nani, hay que ir adaptándose a él si se puede, así desde que nacemos, es inexorable.
      Me alegra que te haya gustado un poema escrito hace tantos años ya.
      Un abrazo. Muchos.

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  7. Enorme poema, Teo!!! Enorme...

    Yo te voy a decir lo que me hace sentir. Tal vez no coincide exactamente con lo que tú, en ese momento de tu vida, querías decir, pero yo, además de intentar entenderte, intento entender lo que yo mismo siento al leerte.

    Yo siento agotamiento. Pero no por la edad, sino por las circunstancias de la vida. Noto rotura, amigo mío. Noto debilidad. Siento injusticia en tu expresión. Y agotamiento. Y desconcierto. Y hasta siento un cierto deseo de mandar a hacer puñetas todo.

    Y duele...

    Siento a alguien que no comprende lo injusta que puede ser la vida. Siento a un ser que se siente títere del destino, sin poder enderezar lo que se torció, o lo que la vida decidió que debía ocurrir.

    Y duele...

    Pero aún sintiendo un grito de dolor y rebeldía, me parece de una belleza extraordinaria. Tal vez, dolor y rebeldía permiten crear esa belleza que es única, que no puede ser amamantada por otra experiencia diferente.

    Un enorme abrazo, querido amigo!!!

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    1. Gracias por este comentario que me llega tan dentro, amigo Emilio. Casi ni yo mismo me acuerdo del contexto vivido, quizás fue un poemas escrito al azar inspirado por algún motivo que me chocó o sufrí. Ya sabes cómo responde la sensibilidad a veces cuando intentamos desahogarnos.
      La vida duele. Y también nos colma de gozo a veces. Es una aventura, la máxima, con todo lo que conlleva. Lo importante: no poder el lado hermoso, la sensibilidad que nos produce un poema, una pintura, una mirada enamorada...

      Fuerte abrazo, amigo.

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  8. Leído tu poema Teo, me quedo entre las palabras de Enrique y tu respuesta.
    Abrazos.

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  9. El silencio me envuelve
    y también el respeto
    cada vez que te escribo
    hombre poeta...

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    1. Muchísimas gracias, amiga. El silencio nos envuelve generalmente para bien, si es silencio en serenidad y paz de espíritu.

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  10. De nada valen cosidos ni anexos, de nada valen parches para una situación que no tiene solución. El poeta lo ve como un sueño, un espejismo, pero en cada verso se reconoce la realidad que no se desea ver. Muy bueno. Besitos.

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