El haiku
Es un poema sorprendente y hondamente
dificultoso. Habría que vivir años en Japón para lograr meterse de lleno en el
sentido de una cultura tan milenaria como impresionante que nos queda tan a
desmano emocionalmente hablando, pero que nos puede tocar con facilidad las
fibras del corazón. El haiku es el arte de mirar. Tres versos de 5/7/5 sílabas
solamente, resultan difíciles de escribir con la naturalidad y frescura que los
poetas japoneses saben hacerlo. Idioma y mensaje parecen darse la mano con
naturalidad, para situarnos ante las estaciones del año y unas temáticas
relacionadas con tres familias de insectos: mariposas, libélulas y luciérnagas (aunque
ha ido derivando en cuestiones más cotidianas), que ha de formar unidades temáticas coherentes con
el excepcional lenguaje poético a través de imágenes concisas de la naturaleza
imbuidas de espíritu oriental. En todo caso, como en cualquier obra de arte, se
trata de expresar una profunda emoción y que ésta -como música que careciera de
silencios- forme -con teclas o pulsaciones invisibles- una bella figuración, de tal modo que logre ser
percibida por el sensible lector.
Algunos ejemplos sobre luciérnagas:
Kusa no ha o Sólo al caerse
ochiru yori tobu de la hoja de hierba...
hotaru kana ¡echó a volar la luciérnaga!
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Hotarubi ya La noche cede al alba...
kusa ni osamaru Las luces de las luciérnagas
yoakegata descansan en la hierba
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Barcelona. Abril de 2019.
Utsutsu naki Como si no fuera de este mundo,
tsunami-gokoro np cogida con el corazón
kochô kana la mariposa.
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Barcelona. Abril de 2019.
©Teo Revilla Bravo.
Lo miró y supo que él sería el destinado
ResponderEliminarQué convicción, qué poder de intuición...
EliminarMe encanta los minipoemas haiku. Cierto es que nuestra cultura ha deformado la visión original del Japón. Pero sigue siendo un reto de expresión sintética de emociones, sensaciones y sentimientos. Bien resumido su espíritu, Teo.
ResponderEliminarSí, tienen algo de especial, de delicado y hermoso, leves como el aire... Para mí, complicados, un reto como bien dices, amigo Francisco. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Parecen una rama frágil, pero de ella se descuelgan verdaderas maravillas que en sólo tres líneas nos dejan una sensación, un aroma, un ruido, un silencio o como en éste que traigo de Octavio Paz: el poema. Besos
ResponderEliminarHecho de aire
entre pinos y rocas
brota el poema.
Es precioso el poema de Octavio Paz, pura sencillez, pura sensibilidad y esa frágil línea que lo va dibujando.... Un abrazo, Karyn.
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