Obra picassiana"El ciego", realizada a tinta y lápiz de color en una tarjeta postal, trabajo realizado como preparatorio de una de las obras destacadas de su periodo azul: "La comida de los ciegos" 1903.
POZO CEGADO
Pozo cegado. Férreas tapias. Falsos quicios.
Las auroras no convocan a otros faros,
a otras luces o foros fulgentes con los que dialogar.
Gozo prohibido. Lar inhabitable. Vacuo recinto.
Sombra inmóvil. Descreimiento. Grito de angustia
dibujando en las paredes el vaho de lo imposible.
Torvo combate. Desquicie. Amnesia. Ruina.
La vida no responde. La sordera de este tiempo
gris sombrea inmóvil la vista, aparta la ternura,
vilipendia los estremecidos cuerpos del embozo,
alarga el amor hacia el fatuo olvido.
El instinto me cerca y acerca a tu boca huida,
funde voz y magia, para cruzar límites y acariciar,
ilusorio, la transparencia absurda dibujada en la luna
del iluso y atrevido sueño dibujado en tu rostro.
Las fantasías aferran el alma al gozo de intentar
desplegar las alas y volar contigo en búsqueda
de esa luz interminable, oculta en los versos escritos
en los entresijos del inevitable descuido,
con el que se impregna día a día este sucumbido
historial de absurdo descreído.
BROTAN LAS PALABRAS
© Teo Revilla Bravo
Amigo, repleto de haikus y tankas realmente envidiables tu libre poema, tan bien estructurado como orquestado, me animo al término porque los paladeo al ritmo de la música de jazz que estoy escuchando... sí, son versos jazzeros que dejan claro, además, la enorme destreza y recursos con los que te dedicas a emocionarnos... Párrafo aparte para la elección de la imágen con la que ilustras y redondeas otra entrada inolvidable.
ResponderEliminarAbrazo pleno de admiración!!