"Muerte". Expresada con pincelada firme y sólida por el pintor expresionista alemán Max Beckmann. Sin duda, impresiona por su dolorosa naturalidad cromática.
DE MI PROPIA
MUERTE
Muerte contemplada,
sino de fríos,
polvorosos enredos,
lazos sutiles y dolorosos
que enlazan las formas
de todo el universo
con la afligida
alma en cadencia de afligidos
versos vividos
en la herida.
Grabé la señal
de la inexperiencia
-rasgo de oro
que unen mi corazón al sol
en fragilidad de
flor- cotidiana en la frente;
vendados ojos,
dios de la niñez dejado
permutando el
destino de la máscara,
en la mocedad; puertas
del escepticismo
donde un ángel caído
llora angustiado su sino.
Conceptos:
cambian las estaciones,
los árboles se
renuevan, vuelan pájaros
recién nacidos, retoñan
los helechos
y las flores se
abren enlazándose con las soñadas
estrellas de la
luminosa aurora.
Todo deviene, todo
se va entre la niebla
-olas, nubes del
mar- esteparia que provoca
el transcurso imparable
del tiempo
y se para el
pulso. Pequeñas muertes.
Grandes resurrecciones
humilladas por otras
tantas pequeñas muertes
en un giro continuado
de sucesos sin
aparente fin.
Crear -imprevisto
cuerpo mío- esperanza.
romper el hilo
tenso de las horas,
salir -legado de
muerte- como un torrente
que rompe los
diques del ateísmo
compulsivo en aras
de ansiada eternidad.
OCÉANOS DE LUNA LLENA
(Cuaderno VIII. De 1984 a 1987)
©Teo Revilla Bravo.
Es curioso el poema, habla de esa constante vida-muerte y agrega si llegas a creer en resurrección... habla de la falta de creencias, de ateísmo, pero llegado el momento de enfrentarse a la muerte es difícil mantener esa posición, el ser se agarra a cualquier esperanza que te hable de un más allá, de la necesidad de seguir existiendo aunque sea de otra forma. Ya lo digo, es curioso el poema, pero tiene mucho de verdad. Besitos
ResponderEliminarInteresante tu escrito
EliminarLo explicas muy bien, Karyn, esa es la idea que tuve, creo, cuando escribí el "curioso" poema allá por el año ochenta y cuatro -qué sabría yo de la vida y sus vicisitudes- VIda y muerte, en todo caso siempre, o casi siempre, han sido una constante en mis escritos.
EliminarMuchísimas gracias. Un abrazo.
Gracias, MUcha...
Eliminarcuanta emoción en el texto
ResponderEliminarMe hace ilusión que estas letras te lleguen así, Mucha.
EliminarGracias por la cercanía y por la amistad.
Triste e intenso poema, con toda la fuerza e intensad de la vida, hacia una inevitable muerte que a todos nos acecha.
ResponderEliminarSí, sí que es triste e intenso, Imelda. Gracias por acercarte al blog, por dejar tu mirada y tus palabras que aprecio.
EliminarUn abrazo.
De la mano de tus versos, bailas con la vida y la muerte y la pareja no se detiene , girando siempre hacia esa " ansiada eternidad".
ResponderEliminarPoema cargado de fuerza.
Un abrazo Teo.
Puri
Gracias, Puri, siempre atenta y cercana.
EliminarLa vida, la muerte, algo que tenemos que aprender a aceptar con naturalidad, sabiendo que somos, en una y otra, tan solo eternidad.
Un abrazo.
me gusta el escrito es infinitamente íntimo
ResponderEliminarMe alegra, Mucha.
EliminarGracias por tu atenta mirada.
Grabé la señal de la inexperiencia
ResponderEliminar-rasgo de oro que unen mi corazón al sol
en fragilidad de flor- cotidiana en la frente;
vendados ojos, dios de la niñez dejado
permutando el destino de la máscara,
en la mocedad; puertas del escepticismo
donde un ángel caído llora angustiado su sino.
hermoso , intimo, entra en terreno rasgado por las experiencias ,se angustia, vive , pide resucitar...asi la vida . muerte , el Eros y Tánatos indescifrablemente unidos.
bello poema Teo querido y conmovedora pintura la Muerte y el demacrado semblante ,
abrazos. Marisa