ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

lunes, 25 de diciembre de 2017

LA METÁFORA


"Metáfora resonante. Obra de Guillermo Ceniceros. interesante pintor y muralista mexicano.









       LA METÁFORA


La metáfora es connatural al poema, es parte de nuestra forma de pensar y entender el mundo poético, ya que le proporciona imágenes y pinceladas de colores, azares que gravitan sobre la humanidad formando inspiraciones telúricas y existenciales que nos ayudan a  reflexionar sobre la condición del hombre –vida, muerte-, sobre sus contradicciones personales, y también sobre lo social y colectivo: guerra, paz, pobreza, injusticia, destrucción del medio ambiente… La metáfora puede ser tanto certera, como engañosa –adornos innecesarios que hay que evitar-; tan rea y creativa, como aparente o incompleta; y no se debe forzar, sino hallar el momento oportuno. Calibrar bien todo esto equivale a  hacer que el poema sea más vivo, atractivo, e interesante; que adquiera riqueza de expresión, musicalidad, hondura del entendimiento, medida estética y ritmo; todo eso razonablemente bello, equilibrado, y sincero.
          
En la metáfora se producen dos planos: el real y el evocado o imaginado. Entre ambos términos se origina una relación o similitud, que se puede definir como una comparación incompleta:
      Ella es (tan bonita como) una flor. --> Ella es una flor.
     Mi hermano es (como / tan fuerte como) un roble. --> Mi hermano es un roble.
Si el plano que aparece es solamente el evocado, decimos que estamos ante una metáfora pura.

La metáfora ha de crear agrado o acomodo, en lo que escribimos; ha de lograr proximidad o contigüidad; a veces sensación de posesión o de pertenencia a un mismo grupo o especie. En este caso, le asignaremos el nombre de metonimia donde puede ir incluido lo que los entendidos llaman sinécdoque, figura que  sirve para sustituir la parte por el todo: tiene ochenta otoños (=años) Cuando avistamos las velas… (=barcos) no puede ver los tricornios (=guardia civil española) etc. La metonimia puede tratar algo imaginario o simplemente evocado.

La abundancia de metáforas, suele oscurecer un texto; las justas y apropiadas, embellecerlo. En poesía, el símbolo, es hacer de la metáfora algo personal identificado con el espíritu y las vivencias de quien escribe. En este caso, se compondrá de dos elementos: el sensorial y el intelectual.
La metáfora se caracteriza, a su vez, por la permanencia fija en el seno de una cultura. Como por ejemplo la cruz, hoy símbolo para cristianos, mientras que era para los romanos instrumento de ejecución. El símbolo puede ser colectivizado o personalizado. Borges afirmaba, que la historia de la literatura es, en el fondo, la historia de unas pocas metáforas. Y señala algunas: el río que es tiempo, la vida que es sueño, los ojos que son estrellas, las mujeres que son flores….

La metáfora, según el poeta y crítico literario argentino Saúl Yurkievich, representa el sentido de lo sensible, un icono verbal donde el sentido fluye por la vertiente de la imagen; algo así como el despliegue icónico del sentido, en lo imaginado: la metáfora abre y descubre mundos…

En cada poeta, en cada escritor, está el acierto para hallarla, usarla, y crear aspectos comunicativos  que ayuden a pensar al lector sobre lo que leen. A través de una sola frase puede poseer gran cantidad de significados, puede crear pródiga belleza literaria. La metáfora abre y descubre mundos.


Barcelona.-17.-04.-2009

©Teo Revilla Bravo.



7 comentarios:

  1. Se pueden decir tantas cosas de maneras distintas significando lo mismo... es una riqueza incalculable.
    Un gusto leerte.
    Reme.

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    1. Gracias, Reme Gras.
      Ya sabes: pequeñas cosas....
      Fuerte abrazo.

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  2. Me fascinan las metáforas. De hecho creo que la vida nos rodea de ellas y que merece la pena descubrirlas con la mirada atenta y el corazón abierto.

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    1. No me extraña nada, sé que es así porque tu producción literaria está recreada en ellas, la dan color y vida. Muchas gracias, Francisco Rodríguez Mayoral.
      Saludos de buenos días.

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  3. Tus palabras son como ríos de tinta cultivada que nacen libres y hermosas.
    Gracias.
    un abrazo

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    1. Gracias a ti, por esas poéticas palabras descriptivas, Raquel. Enorme abrazo.

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  4. Copio y pego en la carpeta "Teo Revilla". Abrazo.

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