ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

sábado, 3 de agosto de 2024

REIVINDICACIÓN DEL SILENCIO

 


Algo rompe el silencio. (2006) pintura de Claudio Porcel



REIVINDICACIÓN DEL SILENCIO


Se habla, se escribe, se piensa mucho sobre el silencio. Sobre todo, cuando sentimos que en el tiempo y en la sociedad que vivimos el ruido lo domina todo; tanto, que nos impide pensar, sentir y actuar con claridad. Reivindicarlo debería ser protesta permanente, considerando que es un derecho de todos tenerlo y gozarlo por nuestro bien.

Necesitamos ese bálsamo de sabiduría profunda, para desconectar, centrarnos, respirar, sentir, amar, y hablar con nosotros mismos reflexionando sobre nuestras vidas reduciendo las sobrecargas del estrés que el ruido provoca para poder crear, pues permite el surgimiento de ideas nuevas pudiendo enfocar su realización con decisiones tomadas con más claridad. También es una hermosa forma de comunicarnos con los otros, pues a veces simplemente con estar en silencio podemos mostrar apoyo y solidaridad con quien está sufriendo al lado y que con tanto ruido ni vemos ni sentimos.

La proliferación del ruido va más allá del que se produce en nuestras calles por el tránsito o las obras que se acometen en ellas hiriendo gravemente el sentido auditivo. Nos afecta también, de otra sutil manera, el que sufrimos a través de las pantallas por la proliferación de una información machacona, a menudo estéril, que va consumiendo nuestra atención sin que apenas nos percatemos.

Necesitamos nuevas maneras de encontrar luz y caridad en nuestras vidas, y el silencio, junto a la soledad, son la mejor forma de poder conseguirlas.


Barcelona. Abril del 20024.

            ©Teo Revilla Bravo