PERMANEZCO
en un cautiverio donde la sombra
me persigue y ciñe alargada
impidiendo, preso insomne,
el viaje emprendido hacia
el descargo de entrever
y de alguna manera revelar,
fines, logros y alegrías.
El viento hace temblar la roca
que impide avanzar la nave,
envía órdenes al rayo,
calcina retumbos y
existencias,
derrite —conchas, caracolas—
lo vivo y puro, busca
anular
la bondad de verla navegar,
en clara pulsación y embelesos
marinos, atravesando los mares
en preludios de calmas y bravuras.
¿Hacia dónde pilota el misterio?
Tiempo de plenitud, destino
de extensos viajes y sueños,
de eternidad e intimidad batidos
por tanta ola de querer —canto
al viento—, en probidad, feliz
y exaltado existir contigo.
BROTAN LAS PALABRAS
© Teo
Revilla Bravo
Una serie di versi intensi, e avvincenti, che ho molto apprezzato nella loro densa lettura.
ResponderEliminarUn caro saluto