Autorretrato de la artista.
BERTHE MORISOT
Berthe Morisot es una artista insuficientemente valorada, imagino que por falta de conocimiento de su obra. Sin embargo se la suele considerar como uno de los grandes exponentes del impresionismo francés. Su arte, exigente y vigoroso a la vez que delicado y resuelto con dotes de pintora sensible, resulta imprescindible.
El desconocimiento de esta artista, viene dado también por el hecho de ser mujer en un mundo reservado tradicionalmente a los hombres, al limitarse mucho el papel creativo de la mujer y no darle la relevancia que pudiera tener. Fue un tiempo —aún lo es en muchos casos— cruel para la mujer en aspectos sociales y culturales de su vida. En el de la pintura y escultura, se las excluía de las academias de Bellas Artes, hasta ahí llegaba el machismo imperante. Lo cierto es que Monet, Pisarro, Renoir y otros artistas contemporáneos, fueron conscientes de su valía, quedando admirados del extraordinario talento que poseía; Pisarro honró al grupo impresionista, aportando a él su presencia; Manet, admirador, amigo y colaborador suyo, sintió verdadera devoción por su libertad de experimentación.
“Tengo la impresión de que tu vida ha de ser estupenda en este momento: hablar con Degas mientras miras cómo dibuja, reír con Manet, filosofar con Pubis, me parecen cosas dignas de envidia”, escribe Edma Pontillon a su hermana Berthe Morisot, en 1869.
Pues, eso: un pequeño reconocimiento personal a la labor de esta gran artista francesa, valiente y singular, de la que se comienza a hablar elogiosamente por fortuna tras haberla tenido acallada para el arte más de un siglo..
Berthe Morisot nació el 14 de enero de 1841 en Bourges (Francia) en el seno de una familia de la alta burguesía. Siguió, junto a su hermana Edma, los cursos de Eugene Benot Buichard, discípulo de Ingres y de Delacroix. Su Abuelo paterno parece que fue un arquitecto famoso, y su padre Tiburcio Morisot estudió en la Escuela de Bellas Artes. Berthe Visitó Italia y Grecia, y tuvo influencias de Édouard Manet al que conoció en el Louvre donde realizaba su tarea como copista, e incluso fue modelo de algunos de sus cuadros como el de "En el Balcón". Cosas del destino, se emparentó con él al contraer matrimonio con su hermano menor Eugène.
Esta mujer, con gran tesón, fue forjando un estilo impresionista poco a poco, caracterizado por la delicadeza y sutileza de su pincelada, trabajando tanto al óleo como a la acuarela, sobre todo paisajes y escenas de mujeres con niños. Entre su obra destaca, “Madame Pontillon sentada en la hierba” obra de 1873, ahora en el Museo de Arte de Cleveland, y ”El espejo de vestir” de 1876, en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Berthe Morisot falleció el 2 de marzo de 1896 en París, y fue enterrada en el sepulcro de los Manet en Passy.
Barcelona.-Noviembre.-2014.
©Teo Revilla Bravo.
He de decirte que desconocía la obra de esta extraordinaria artista, y no cabe duda que al ver sus dos cuadros que muestras talento tenía y le sobraba. Como bien dices, era una época muy poco propensa para la mujer. Bien está que se le reconozca su trabajo, aunque sea algo tarde. Como se suele decir "nunca es tarde si la dicha es buena". Y realmente ella lo merece.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Es extraordinaria, sí. El no conocerla (yo no hace tanto) es un síntoma de la necesidad que tenemos de destapara la valentía creadora de una mujer con grandísimos valores. La época no ayudaba, no; ni esa ni las anteriores y casi que ni la nuestra.
EliminarUn grandísimo abrazo,
Existieron muchas mujeres a lo largo de la historia con gran calidad artística, pero por el simple hecho de haber nacido mujer no se les valoró en su justa dimensión.Las mujeres tuvieron que enfrentarse a una sociedad machista que siempre las trató de imitadoras de sus maestros hombres. Otro punto, Si bien es cierto se puede pintar siendo autodidacta, la verdad es que se necesita un cierto aprendizaje. Se necesita tiempo, tiempo. Imagina cuando se tienen hijos y la mayor parte la dedicamos a estar con ellos, además, pintar es un oficio caro. Los potes de pintura, los pinceles, no son baratos. Tantas trabas. Tantas, pero hubieron heroínas y, una de ellas es la que hoy rescatas. Felicitaciones por el post Teo.
ResponderEliminarAbrazos
Así es, Tatiana. Es un tema triste. El arte estaba destinado, preferentemente, a hombres de buena posición; la gente más pobre, y ahí entra lo del aprendizaje, lo de la compra de material y lo del tiempo también, no tenía acceso ni medios para poder hacerse notar a no ser que tuviera avalador. En ese contexto, la mujer tenía todas las de perder.
EliminarGracias por ser receptiva al post, amiga, un gran abrazo.
Tengo un cariño especial por todos los impresionistas, especialmente por los pobres por las dificultades que atravesaron hasta ser reconocidos. He publicado sus trabajos y ya incluye a Berthe Morisot...
ResponderEliminarPubliqué Mary Cassatt el Día de la Madre, en 'A Vivenciar a Vida'...
Siempre tengo Arte ahí, abordado de una manera sencilla...
Un Otoño agradable y feliz. Saludos cordiales.
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Yo también. Bueno yo me enamoro de cualquier movimiento, la pintura enseguida me invade si me toca el corazón, Majo. Pero sí: tiene algo muy especial, fueron necesarios.
EliminarOtoño feliz para ti también, amiga, Un abrazo..
Gracias por tan bello retrato, el de la pintura y el de tus palabras. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias a ti, Inma.
EliminarUn abrazo inmenso.
Qué bueno que la hayas traído, Teo. Conocía algo de ella, pero nada de su vida y de la triste realidad que vivió. Terrible época para el género femenino esos años y las épocas en que se nos niegan muchos de los derechos del ser humano, como por ejemplo está pasando estos días en Irán que si estaban mal, en esta semana se acentúa de una manera terrible..
ResponderEliminarMuchas gracias por aportarnos tanto!!
Besicos muchos.
Be3sicos muchos.
Sí, hace unos años que lo escribí y reapareció... Así que me dije: ¿por qué no volverlo actual? Y ahí está ella, la pintora, iluminándonos.
EliminarUn abrzo muy grande, Nani, amiga.
A mí me agradan sus obras, si bien es cierto que en las miradas de las mujeres que retrató, incluso en el suyo propio, falta esa chispita de luz necesaria para distinguir la viveza. De todas maneras las encuentro bellas y delicadas. Besitos
ResponderEliminarCoincido plenamente con tu observación. Pero quizás no era algo esencial en ella profundizar en la mirada, creo que se esforzaba por el hallar el color y el movimiento del pincel deseados.
EliminarUn abracito muy agradecido por el detalle corrector de esta mañana.